jueves, 26 de marzo de 2009

Encuentro entre Benedicto y Tomás Reining


-Benedicto

-Tomás Reining

-Wilhelm Fassbaender


La acción transcurre en el jardín de la casa que Tomás Reining y Wilhelm Fassbaender han comprado en Wannsee, es sencilla pero muy encantadora, y con un bellísimo jardín. Es un domingo de junio a las 8 de la noche, no se ha puesto el sol, Tomás está haciendo un asado al estilo argentino, está descalzo, lleva bermudas y una remera celeste, Wilhelm lleva bermudas y está sin remera, y Benedicto, el amigo de Tomás que los ha ido a visitar por un mes, lleva una bermuda floreada y una remera azul que dice British Airways, que compró en el aeropuerto de Londres, hace tres días, cuando iba camino a Berlín.

Tomás: (A Benedicto en alemán) A mí me parece que deberías venirte y probar suerte acá, manejás el idioma, te gusta este país, sos muy hábil en lo tuyo, la crítica que hiciste de La Fanciulla que fuimos a ver ayer en la Deutsche Oper, satisfizo a todos los melómanos berlineses de nuestro ámbito. Y creo que Wilhelm tiene razón, deberías escribirla, tu alemán es mejor que el de muchos alemanes, nosotros podemos ayudarte a publicarla en algunos magazines o web-magazines, así te harías conocido acá.

Benedicto: Me cuesta dar ese salto, no sé, en Argentina tengo todo, no me veo viviendo lejos de donde viví siempre, de mis afectos, de mi familia… Además, no tengo papeles, estaría acá como ilegal, y en la primera de cambio, me deportan…

Tomás: (Removiendo el carbón, dando vuelta la carne y los chorizos)Te conozco desde que somos re chicos, fuimos compañeros de colegio, siempre te fascinó la cultura centroeuropea, tu lugar está acá, no en la Argentina. Y en cuanto a los papeles, tus cuatro abuelos son españoles, basta con que tus padres se hagan ciudadanos, para que te pasen la ciudadanía a vos, y serías ciudadano de la Unión Europea, y dejarías de ser un ilegal acá.

Benedicto: Bueno, no me presiones Tomás, tiempo al tiempo, yo quiero afianzarme, estar ducho en actuación, teatro, canto, dramaturgia, y dirección escénica, y veré qué puedo hacer en la Argentina, y si me va mal, es probable que me venga a Alemania.

Tomás: (interrumpiendo) A ver quién quiere sándwich de chorizo; les da a Benedicto y a Wilhelm (pausa, retoma el tema anterior) Las cosas no se piensan tanto Benedicto. Yo estuve años y años perdiendo el tiempo en la Argentina, hasta que me decidí a dar el gran salto, si me quedaba allá iba a ser infeliz toda mi vida, acá se valora lo que hago, acá tenés lugar en nuestra casa, hasta que encuentres un lugar.

Benedicto: No es tan así, allá yo tengo todo, acá no tengo nada, mis afectos están allá.

Tomás: (mientras pone dos provoletas en la parrilla) Lo mismo creía yo, pero era mentira, mi verdadero afecto estaba acá, lo supe desde el viaje que hice a los 21 y conocí a Wilhelm, y ahora los dos vivimos en una casa re linda en Wannsee, que es propiedad de los dos, y hacemos lo que nos gusta.

Benedicto: Bueno Tomás, para mí no es tan fácil… Vos lo sabés muy bien, porque a vos también te pasó.

Wilhelm: (transpitado, tomando una botellita de Pilsen) Tomás, tenés que ser más compresivo con tu amigo, vos estuviste 4 años indeciso ¿Y qué te ataba Tomás? ¿Qué tenías para perder?

-Tomás no responde-

Wilhelm: (se pone una remera que dice “Golden West”) Vos decías que era esto, y esto otro… (pausa) era el fantasma de tu madre, que muerta hacía ya más de 7 añoso, no te dejaba moverte, te ataba a la casa de tu abuela en su casa de lujo. No presiones a tu amigo Tomás, él más que nadie conoce sus tiempos, y haber hecho este viaje, ya es un gran paso.

(Pausa general)

Wilhelm: (a Tomás) Ayudame a poner la mesa y a servir las cosas., mucho no entiendo yo de la “provoleta” y el “bife de chorizo”

(Ponen la mesa, entre Wilhelm y Tomás sirven)

Benedicto: (a Tomás, comiendo provoleta con pan y aceite de oliva) Bueno, por lo menos te voy a hacer caso y voy a escribir la crítica de La Fanciulla en alemán, y dársela a ustedes para que la publiquen…

Wilhelm: Nosotros no la vamos a publicar, te vamos a dar una mano…

Tomás: (A Benedicto) ¿Ensalada mixta, o ensalada de papa?




Manuel Lamas, Buenos Aires, 26 de marzo de 2009

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