sábado, 31 de marzo de 2007

El príncipe de Posen no quiere ser más un Playmobil.

Un jardín de invierno con plantas varias; pisos de mármol y una piscina de mosaicos venecianos, climatizada con hidromasajes; Sebastian y Augustin están en el hidromasajes tomando champagne y comiendo trufas...

-Gustl.

-Bastien...

-hay que poonerle un coto a esta situación!

-Cual?

-A la nuestra; tipo, te quiero como a un hermano, te conozco desde los 5 años, me parecés hermoso, pero somos como dos playmobils...

-Y qué querés que haga?

-Vos qué crees?

-Keine Ahnung!

-Estrená la delantera!

-No puedo!

-Yo tampoco puedo ser tu macho, yo soy Romy Schneider haciendo Sissi; no puedo ser tu activo.

-Entonces?

-Algo hay que hacer!

-Sebastián Maffei!

-No me lo nombres que me corro!

-Boluda! llevátelo a Europa, decile que van a probarlo en el Real Madrid y esas boludeces de fútbol, y una vez allá, le comprás una camiseta, le das cincuenta euros por día, y que te coja bien cogido dos veces a la noche, una por el culo y la otra por la boca y una vez más a la hora de la siesta...

-No es mala idea! Y con vos qué hago, te dejo en el freezer?

-Yo me voy a San Pedro.

-No! Nos vamos a hacer un crucero poor el Egeo, y compartimos a Sebas Maffei...

-Si insistís...

Esa fue una escena entre Friedrich Sebastian Wilhelm von Schloss-Hohenzollern, príncipe de Posen y Sajonia y Friedrich Maria Augustin Ferdinand Franz von Reichenau, barón de Gauensdorf. Dos putos winner!

sábado, 24 de marzo de 2007

El príncipe de Posen moja la cama

Sebastián está con su lata de Danish Butter Cookies y su té Twinings Earl Grey, con esencia de bergamota, sentado en el jardín de su casa de Belgrano; Augustin toma lo mismo.

-¿Querés una galletita? -Dice Bastien.

-Bueno, dame una...

-No sabés lo que me pasó anoche.

-¿Qué te pasó?

-¡Mojé la cama!

-¿Otra vez?

-Sí...

-No puede ser Bastien; tenés 23 años y te seguís meando en la cama.

-Ya sé, ya sé.

-¡Un carajo ya sé! Es un asco!

-Pero pará! escuchame, es una historia muy interesante; dejame que te la cuente...

-¿La de tu meada?

-Sí! Cual va a ser si no?

-Bueno; resulta, que como bien sabés, ayer, mientras vos fuiste a la casa de los Széll Kalledey; yo salí con la gente de Miramar; Michi, Ale, Caro y Federico Hagen...

-Sí. Y?

-Fuimos al Irish Pub que está a unas cuadras de casa, tomé té, y comí una porción de Lemon Pie.

-Dale seguí! No me interesa!

-Bueno, después vinimos a casa en el auto de Ale; con la intención de encontrar online a Federico Argerich...

-Todavía sigo sin encontrar la relación entre todo esto y tu meada, pero seguí!

-Todo nos conduce a la verdad... Bueno, Argerich no estaba; pero estaba mi amiga, o ex amiga; la loka Bastion...

-La puta esa!

-Sí, esa yegua mal cogida! Nos dejó planteados ayer a mí y a mis amigos. Y tuve que revolver entre todoos mis cajones, para encontrar el número de su casa y llamarla; porque la tarada dijo que iba a venir y no vino...

-Pero si tus amigos se fueron...

-Pero igual, la Bastion me dejó esperando; y yo que pensaba invitarla a comer a Garbis.

-Es una puta!

-Eso ya lo sabemos...

-Weiter!

-Sí! Bueno, mi mamá llegó más o menos cuando llegaste vos, y se puso nerviosa cuando le dije, que no sé si en junio voy a viajar por Lufthansa o por Air France.

-Weiter!

-Moment Mal!

-Bueno, pero das tanta vuelta...

-Bueno, después de comer vos te fuiste y yo vi un poco el Fidelio de la Lenny en DVD.

-Aha.

-A propósito de DVD's, no sé cual comprar; si el documental de mi abuela o el Boris soviético...

-¿El de Nesterenko?

-Sí ¿Cual otro?

-Podría ser el de Gergiev, también es soviético.

-Sí, pero ese es del año 90, además ya lo tenés.

-Bueno, creo que esas preguntas no se hacen...

-Y sí, con lo que odiás a mi abuela...

-Vos la trajiste a la conversación.

-Anyway... me fui a dormir y tuve un sueño muy extraño...

-Qué soñaste?

-Soñé que vos y yo estábamos en Miramar; Y vos dormías a la usanza portuguesa.

-¿A la usanza portuguesa? Cómo es eso?

-Lleno de velas.

-No sabía que en Portugal duermen llenos de velas.

-Yo tampoco, pero como son tan católicos, y vos también sos católico; había una vela en los pies que creo que era para el buen descanzo, una a la izquierda, que era para la Virgen, no sé qué virgen, una virgen portuguesa...

-La Virgen de Fátima será...

-No sé, puede ser, no entiendo nada de vírgenes católicas.

-Bueno, weiter!

-La cuestión es que vos tenés un abuelo húngaro...

-Y vos estás para el neuropsiquiátrico!

-Escuchame!

-Felipe Roteisen también tiene un abuelo húngaro.

-Y?

-Y tiene una abuela portuguesa!

-Pero yo tengo un abuelo húngaro, y el resto de mi familia es austríaca...

-No importa, yo habré hecho una asociación en mi inconciente; bueno, anyway, la cuestión es que venía una tormenta terrible sobre Miramar, y había una especie de maremoto; y yo de repente aparecía en Buenos Aires con Andrés ¿Te acordás de la loka Andrés, la de la camisa a lunares de colores y una caretera de charol?

-Sí, el marica que andaba con la loka Bastion.

-Bueno, yo le explicaba cómoo eran las cinco líneas de subte de Buenos Aires, lo cual es rarísimo, porque yo casi nunca viajo en subte...

-Weiter!

-Y Andrés me contaba de un subte, así como hay un tren para los cartoneros, éste; era un subte especial para los enfermos de SIDA; y era tétrico, los sidosos se iban muriendo en el subte.

-A vos solo se te ocurren esas cosas!

-No es fortuito que haya tenido un sueño así! Los últimos análisis de sangre que me hice, me salía que tenía los glóbulos blancos un poco bajos.

-En los últimos análisis que me hice!

-Bueno! No me hagas quedar como a un ignorante.

-Es que sos medio tarado; pero bueno Bastien, esa no es noticia, toda la vida tuviste los glóbulos blancos bajos.

-Bueno, es probable que haya tenido SIDA toda mi vida.

-Las boludeces que decís! Y de dónde ibas a contagiártelo?

-Habré nacido con el HIV; vos siempre dijiste que mi papá era puto; de hecho, cuando se enfermó, con toda la plata que tenía, murió en poco más de un año...

-Si serás imbécil! Tu papá se murió porque le dio un cáncer fulminante e irreversible, y eso no hay dinero que lo evite; no porque tenía SIDA!

-Anyway, sigo en el tren ese, al que no sé cuando me subí, y de golpe estoy con mi amigo Antonio...

-Uh! La loka opusdésica!

-El muerto se ríe del degollado! Anyway! La loka Antonio en el subte, me pide un celular que él tenía para llamar a un chongo yanqui, que en realidad era un taxi boy.

-Augustin se mata de risa...

-Bueno sigo...

-Es que sos lo más bizarro que ví en mi vida!

-Esperá, falta lo mejor; o lo peor! Que para el caso es lo mismo...

-A ver...

-Antonio llama al fulano este y habla en un inglés que en realidad era alemán; el fulano era pescador, o estaba pescando en una lancha de algún lugar de Estados Unidos...

-Weiter!

-Después Antonio me muestra una foto del chongo en una laptop, y era hermoso!

-¿Cómo era?

-Rubio.

-A vos te gustan los rubios, y te tendrían que gustar los morochos...

-Los morochos como vos?

-No, yo tengo ojos claros, los morochos latinos; en fin vos sos prusiano...

-Al menos no dijiste que soy polaco.

-Eso ya sabemos que lo sos.

-No soy polaco, nací en Berlín.

-Pero tus abuelos eran polacos.

-Mis abuelos eran de Prusia Oriental.

-Pero descendían de polacos.

-No hay polacos en mi familia desde el siglo XVIII! Somos todos alemanes...

-Bueno, no me interesa, seguí contando tu sueño, y cómo te measte!

-Bueno, llegamos a un bar gay en Marcelo T, cerca de donde vive la Fiber...

-Y qué tiene que ver ese gordo puto en todo esto?

-El taxi boy yanqui que andaba con Antonio, se parecía mucho al novio de la Fiber...

-El que se iba a pescar a Corrientes?

-Sí, de ahí habré sacado que era pescador, bueno, la cuestión es que los dejo Antonio y a la Fiber sentados en una mesa y yo me voy al baño, el lugar era muy colorido.

-La Fiber estaba en el bar?

-Sí.

-No me lo habías dicho.

-Es que se apareció de golpe. Y bueno, voy al baño, que tenía el olor desagradable característico de una disco gay, pero era blanco, y voy a mear... te diste cuenta que iba a decir "hacer pis" pero dije "mear"...

-Sos microcefálico Sebastián! Seguí!

-Te gustó esa expresión porque se la escuchaste decir a un pariente tuyo...

-No, tengo un vocabulario rico, no como vos, que se detiene entre hacer pis y mear.

-Bueno; mientras meaba pensaba en quien le gustaría más a Antonio, si el taxi boy, o el pibe que hizo de Otto en Ludwig, que le había encantado cuando vio la película. Y de repente me despierto, y me doy cuenta que me estaba meando!

-¡Qué asco!

-Sí, la verdad!

-Y qué hiciste?

-Fui a darme una ducha para sacarme la orina, y abrí la cama para que las sábanas se oreen.

-No las cambiaste?

-No, fui a buscar una toalla para poner encima de la parte meada y seguir durmiendo.

-Sos un pelotudo! Así nunca vas a conseguir nada!

-No! la cuestión es que en la ducha, todo esto me empezó a dar vueltas en la cabeza y pensé que tenía que escribirlo en mi blog; me imaginé cómo iba a ser toda nuestra conversación, y tal cual fue. Pero tenía miedo, porque yo había prometido no volver a escribir en el blog, hasta que Antonio no leyera mi blog anterior.

-No eras agnóstico.

-Bueno. algo creo...

-Supercherías.

-Hay algo más, me siento en un policial gay tratando de desentrañar el caso y soy un poco Dani Umpi y un poco Fernando Peña; y no sabía si escribir en una forma tan bizarra, porque cuando Federico Argerich lo leyera se iba a enojar e iba a decir que soy un trolo vulgar.

-Y qué te importa lo que te diga Federico Argerich? Ves! sos una pelotuda! Seguramente vos contás muy orgulloso en tu blog que te measte, se lo mostrás al otro, se enoja con vos, te bloquea del MSN, vos que sos un arrastrado del orto, le mandás un mail pidiéndole perdón, y siempre la misma historia...

-Estás celoso de Federico Argerich!

-De ese pelotudo? Además es paki, no voy a ser tan boludo de ponerme celoso de un paki. Menos mal que no me quedé a dormir con vos, me hubieras meado y te hubiera cagado a trompadas.

-Gustl! Vos no matás una mosca...

-Pero como que sigas así, voy a estrenar mi puño con tu cara...

-Sos una pasiva idiota! Con peor carácter que Argerich! Con razón estás celoso, sos tan pasiva, que sabés que en cualquier momento me aburrís.

-Bueno, pagá taxi boys, como hace tu amiguito Antonio, igual, plata es lo que te sobra...

-No, porque son feos...

-Hay algunos escorts muy lindos...

-Tienen SIDA...

-Usá forro!

-No, no me gusta coger tenso, además no sé si el taxi boy se vuelve loco y me mata como a Pasolini.

-Contratate un guardaespalda.

-¿Que haga de voyeur?

-Basta! Me pudriste pendejo! Sos lo más inmaduro que hay!

-Bueno, no me trates mal!

-Bueno, pero vos no te hagas el pelotudo! siempre estás haciéndote el idiota...

-Bueno; hablando de Federico Argerich, cuando iba a mi profesora de piano en Villa del Parque, pasaba poor la calle Argerich y me imaginaba esa palabra en alemán, en lugar de "arjerích" como dicen los argentinos yo la pronunciaba "árguerij" y sonaba parecido a Alberich, y llegaba hasta la casa de Sebastián Guesin...

-Dios!

-Gustl!

-¿Qué?

-Ya voy entendiendo! sí, todo está relacionado, ayer hablaba de viajar por Air France. Sebastián Guesin es de familia francesa, y vive cerca de la calle Argerich, que es el apellido de un amigo mío, y yo en una época andaba pseudo enamorado de Sebastián Guesin, hasta que la loka Bastion me lo quitó.

-En el fondo amás a la Bastion.

-Es probable, pero es una mala persona, él nunca me quiso, y le doy vergüenza. Anyway, Mi vida está llena de Federicos y Sebastianes que me vuelven loco! Yo mismo me llamo Federico Sebastián...

-Será porque yo me llamo Agustín que ni pincho ni corto...

-No te poongas celoso, vos sabés que estás "am höchsten"; además, tu primer nombre es Federico.

-Sí, pero nadie sabe que me llamo Federico, Federico el Grande, Federico Hagen, todos los príncipes de Posen, la princesa Federica, la vieja nazi; Federico Argerich, Federico Lehmann, yo soy un Federico de segunda, encima está la otra yegua que se llama Sebastián!

-¿La Bastion? No vas a estar celoso de esa, es mala gente! Por otro lado, pienso que lo que me pasó pudo haber sido un castigo de dios poor haber dicho ayer que las madres que abandonan a sus hijos habría que darles una tunda y dejarlas tiradas en una zanja en Garín.

-Que A las madres... De todos modos, así no pensás vos, así hablaba tu ex amigo Martín, que era un mafioso, por otro lado, no me parece malo que tengas malas intenciones con las madres que abandonan a sus hijos.

-Hay algo más!

-¿Qué?

-En mi sueño yo le tocaba el pito a un pibe, Dios! qué horrible decir pito, suena mejor pija o verga...

-Decí pija o verga!

-Yo le tocaba la pija a alguien, no me acuerdo a quien y me la tocaba a mí.

-La Bastion?

-No.

-Federico Hagen?

-Qué asco!

-Federico Argerich?

-No! no. Ya sé que estás pensando que eras vos, pero no, no era tu pija. Era la pija....

-Eh? De la Fiber?

-No! -Sebastián se ríe - era la pija de Antonio, ya me acuerdo, sí, era la de Antonio.

-Gustl se ríe - Y cómo era la pija de Antonio?

-Era linda. No muy grande pero linda... -Sebastián vuelve a reírse, Gustl también se ríe...

-Dios! Cuando Fede Argerich lea esto! él que escribe sobre Aristóteles, Platón, Epicuro y Nietzsche en su blog...

-¡Y como sabés que yo puse todo esto en el blog?

-Porque yo sé todo de vos.

jueves, 22 de marzo de 2007

Las contradicciones del príncipe de Posen.

Me presento; yo soy el Príncipe de Posen; Posen fue hasta 1919 parte de Prusia Oriental y en la actualidad queda en Polonia y es el voivodato de Poznan. Otro día contaré el origen de este nombre... El tema que me concierne hoy son unas reflexiones que hice ayer.
Ayer a las 5 de la tarde, salí de mi casa en el barrio porteño de Belgrano, para ir a mi clase de alemán, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Me dirigí a la estación, donde vi unos carteles de propaganda política -creo que de más está aclarar que este es un año electoral en la República Argentina, y todo el país está "empapelado"-; los carteles que vi en la estación Belgrano C del ex Ferrocarril Mitre, hablaban de un tal Pereyra de Olazabal, un político de rimbombante apellido, cuya trayectoria desconozco y pertenece a la "UCEDE" (Unión de Centro Democrático; un partido de derecha). Por mis ideas "socialistas", no pude menos que sentir cierta repulsión al ver dichos carteles. Pero lo más contradictorio ocurrió cuando el tren llegó y me subí a él.
Como es mi costumbre, me subí en el último vagón de la formación, porque suele ser el que menos gente lleva; me senté en un asiento sin tapizado -arrancado intencionalmente- y un grupo de niñoos marginales, probablemente homelesses, descalzos, con ropa agujereada, cara sucia, piel morena y pelo negro "cabecitas negras", que comían unos pedazos de milanesa, se sentaron frente a mí; yo inmediatamente me corrí al asiento de atrás; y empezó el viaje... Del techo caía agua, detrás mío se sentaban otros "cabecitas negras" obreros, un nauseabundo olor a ajo llenaba el vagón y un músico callejero con aspecto de hippie, con la camisa desabrochada, , los peloos desmarañados y prendedores de Bob Marley, aullaba, acompañado poor una guitarra, canciones de protesta de la década del setenta. Yo me sentía sumamente a disgusto en ese lugar, quería llegar lo antes posible; miraba con desprecio a los niños, a los "cabecitas negras", al vagón y al "artista ambulante", el panorama me parecía caótico... De repente, un señor bien vestido y arreglado, de unos sesenta años, que intentaba leer una revista en inglés, me dice en voz baja: "¿Este va a seguir ladrando hasta Retiro? Si le gusta tanto cantar ¿Por qué noo aprende?" y yo sentí "No estoy solo en este tren del infierno". Es muy curioso como yo, el "socialista", el "progre", me identificaba con la imagen de la derecha reaccionaria y desdeñaba a los pobres, marginados y quienes aboogan por sus derechos.
Una vez que hube llegadon a Retiro, salí lo más rápido posible de la estación de trenes, y me sumí en mis pensamientos. Yo fui quien creó al príncipe de Posen, que se llama Friedrich Sebastian Wilhelm von Schloss-Hohenzollern, pero es más fácil Sebastian von Schloss o Bastien; y a su mejor y más íntimo amigo, el barón Friedrich Maria Augustin Ferdinand Franz von Reichenau, más conocido como Augustin von Reichenau o Gustl. El príncipe Sebastian es un joven prusiano luterano, heredero de una gran fortuna, descendiente de las más rancias casas reales de Europa, excéntrico, caprichoso y hedonista, que se autoproclama "socialista" y dice odiar al Papa. El barón Gustl von Reichenau, es un joven diez días menor que Sebastian, nacido en Viena, católico y con una moral más fuerte que la de su mejor y más íntimo amigo. Al salir del edificioo de la estación de trenes y caminar por Maipú hasta Libertador, sumergido ya en mis pensamientos, imaginé un diálogo en alemán, entre estos dos personajes, luego de un viaje similar al mío, en un tren de algún lugar de América Latina. El "socialista" príncipe de Posen, hablaba con mucho desdén de esos "Lateinamerikanische farbigen" y no sentía por ellos la menor compasión, por el contrario "seine schwarze Farbe" le producía una sensación muy desagradable, casi asco. No sentía pena por ver a esos niños descalzos, más bien le molestaban, así como la presencia de esos "schwarzköpfige Arbeiter" y del "músico" hippie; Gustl, le preguntaba dónde estaban sus valores socialistas, a lo que el protestante príncipe de Posen contestaba "Ich bin der Wünsch des Gottes"; Gustl reprendía con severidad a su amado amigo, a la manera que el Padre Hoffmann lo hace con el protagonista en el film "Ludwig" de Luchino Visconti "¿Cóomo podés autooproclamarte socialista, progresiata y decir que sos la voluntad de Dios? ¿Y me llamás hipócrita a mí por ser católico?" Gustl obliga a su amigo a arrodillarse y pedir perdón por su sooberbia y a modo de sacerdote lo absuelve "Ego absolvo peccatis tuis in nomine Domini, etc".
Ahora bien; yo digo ser progre y socialista, pero los niños descalzos no generaron en mí piedad ni compasión, sino más bien rechazo; y para colmo soy racista, porque cuando estuve en Rusia y vi niños en similares condiciones, pero rubioos, como el Príncipe Sebastian, me inspiraron compasión y piedad y estos "Lateinamerikaner", me molestan ¿Soy hipócrita? Creo que la respuesta es obvia. Ayer confluyeron en mí el eurocentrismo, el clasismo, la contradicción de ser socialista y no poder serlo y el sentimiento religioso. Y hay algo más: yo soy homosexual confeso, no siento vergüenza de serlo, ni de decírselo a cualquier amigo o conocido, hasta el mismo Benedicto XVI; es más, soy un militante activo por la causa gay. No obstante, soy plenamente conciente de que los homosexuales somos una minoría segregada y marginada y ¿Puedo yo, un integrante de una minoría segregada y marginada, segregar y marginar?
Aún estoy en un estado embrionario, pero espero poder encontrar la respuesta para estas contradicciones.