jueves, 6 de diciembre de 2007

Proyecto







Voy a exponer en este ensayo, una idea que se me ha ocurrido, y creo que sería de gran utilidad para la humanidad en su totalidad. Se trata de abolir la privacidad; es decir, hacer pública la vida íntegra de todas las personas del mundo. Esto puede ser visto por muchos como una grave violación a la libertad de los individuos; pero, a mi entender, el fin ulterior de este, llamémoslo proyecto, es darle plena libertad, basada en la seguridad, y la erradicación de la mentira en primera instancia y de todo acto delictivo.
Bien; ¿Cómo se implementaría esta extraña medida? No me considero original, supongo, que muchos lo habrán pensado ya; e incluso habrán desarrollado teorías más eficientes. Mis ideas son dos; la primera sería implantar microchips en absolutamente todas las personas del mundo; desde el bebe que nace; hasta el anciano que se está por morir en un hospital; pasando por los aborígenes que viven en comunidades aisladas de cualquier parte. Este microchip, registraría todo lo que hace cada persona a cada instante, durante toda su vida, y estaría directamente conectado a una computadora madre; que elaboraría resúmenes diarios, que quedarían archivados; estos resúmenes; explicarían de forma sencilla y accesible a cualquiera, todo lo que hace cada ser humano, durante cada día, hora, minuto y segundo; y estaría disponible libre y gratuitamente para la totalidad de la población mundial, desde cualquier computadora; es decir, cualquier persona, podría averiguar libremente qué hizo tal o cual otra persona a tal minuto, hora y día; para quienes no supieran utilizar la computadora; existirían centros a los cuales acudir, donde se imprimiría en el idioma que la persona lo desease, la información que la persona pida; y para aquellos que no supiesen leer; habría máquinas encargadas de relatarle todo, en el idioma pertinente.
La segunda idea sería, instalar satélites inteligentes, sobre toda la faz de la tierra, que observaran la actividad de todos los seres humanos, realizando un trabajo similar al de los microchips; el problema de estos satélites, es que podrían ser burlados, por ciertos escondites, la idea, sería fabricar unos satélites, capaces de observar a cualquier persona, esté donde esté.
Habría muchos puntos a tener en cuenta, una vez superada la cuestión ética del asunto; los más importantes que se me ocurren ahora son; el consenso de la mayoría de los líderes y legisladores mundiales, para un proyecto que muchos considerarían descabellado; esto sería muy complicado y haría falta una buena exposición, fundamentada , por buenos oradores con alto poder de convicción; para que esto, pueda ser implementado en el mundo entero; por otra parte a muchos países, personas, o grupos, no les convendría esta medida y se opondrían, por lo que existe la posibilidad de tener que usar la fuerza, cosa que podría tener consecuencias nefastas; por decir un ejemplo, una tremenda guerra mundial “con el fin de implementar en el mundo, la paz, la seguridad y la libertad”. Una alternativa sería que lo hicieran ciertos países; y paulatinamente, que otros se fueran sumando; el tema es harto complicado. Otro inconveniente, sería el ataque de posibles hackers ; que con distintos fines, quisieran llegar a la computadora madre, con el fin de desactivarla o manipular la información; para eso, haría falta un control muy riguroso y probablemente, una computadora asistente de la madre; todas estas cuestiones técnicas, me exceden y las dejo para los ingenieros que desarrollarían el proyecto. Por último, está el tema del stress que produciría sobre la amplia mayoría de la población que no nació bajo este sistema y de la noche a la mañana pasase a ser observada las 24 horas, a sabiendas de que todo lo que haga, va a estar a disponibilidad de todo el mundo; para muchos la sola idea sería asfixiante y pensarían en suicidarse. Para esto, se me ocurre, redes de asistencia a las personas que lo necesitasen, para explicarle los beneficios de este sistema.
Finalmente llega la cuestión ética; como ya dije; muchos lo considerarían como una privación violenta y arbitraria de la libertad individual. A esto, yo respondo, que al desaparecer la privacidad, también desaparecería la mentira, se cumpliría la ley con mucho más rigor –confiando siempre en el buen criterio y justicia de los legisladores-. Bajaría el delito, las torturas, el tráfico ilegal de drogas, y demás elementos, se podría planificar mejor, para el bienestar de toda la población. Se evitarían mentiras, infidelidades; y la gente, al saber que su vida es absolutamente pública, blanquearía todo lo que considerase que no es nocivo. Se podría seguir argumentando muchísimo, pero creo que no es el propósito; la idea era exponer el proyecto; que por el momento es sólo un pequeño e insignificante ensayo de ciencia ficción.



Sebastian von Schloss, gran duque de Luxemburgo y de Posnania, duque de Sajonia y Varsovia, príncipe real de Prusia, príncipe de Pomerania, Brandenburgo, Danzig, Silesia y Lublin y señor de la Orden Teutónica; jueves, 6 de diciembre de 2007.

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