jueves, 23 de diciembre de 2010

En la casa de Amalia Kempe III




- ESTANISLAO AUGUSTO SEBASTIAN FLEMING-PONIATOWSKI (SEBASTIAN), chico porteño de 20 años, de ascendencia escocesa, polaco-lituana, alemana, vasca e irlandesa. De pelo rubio. Melómano, germanófilo y eslavófilo. Tiene un programa de radio de música clásica un día a la semana. El resto de la semana está con su familia, y con su mejor amigo Agustín.

- AUGUSTIN MARIA VON REICHENAU (AGUSTIN), de la misma edad, austríaco de nacimiento, de pelo negro. Estudiante Filología Anglogermana.


Cuarto de Sebastián en la casa de su madre, ambientado igual que la escena anterior. Domingo a las cuatro y media de la tarde. Sebastián está vestido de etiqueta. Llega Agustín vestido con ropa de domingo.

SEBASTIAN: ¡Gustl! ¿Por qué entraste? Me hubieras llamado y bajaba, ¿dónde tenés el auto? (lo mira) ¿Qué hacés vestido así? No vamos al gallinero de Música para la juventud. ¡Es platea, boludo!
AGUSTIN: Blondi, te pido disculpas…
SEBASTIAN: ¡Dios! ¿Qué pasó?
AGUSTIN: Cuando llegué a mi casa, estaba muy cansado, me acosté a dormir una siestita, puse el depertador del celular y justo se quedó sin batería, y no sonó.
SEBASTIAN: Sí, pero te levantaste a tiempo, llegamos…
AGUSTIN: No, Sebas, mi vieja vio las entradas que estaban en el escritorio, y las agarró para ir con una amiga.
SEBASTIAN: Me estás jodiendo…
AGUSTIN: No, Sebastián, me quedé re dormido, y me olvidé de decirle a mi mamá que yo iba a usar las entradas.Ella las vio y las agarró.
SEBASTIAN: Agustín…
AGUSTIN: ¿Qué pasa?
SEBASTIAN: ¿Vos sabés lo que significaba eso para mí?
AGUSTIN: Bueno, Sebas, ya viste muchas óperas en tu vida, y vas a ver muchas más… No es grave…
SEBASTIAN: Agustín, esta era la primera vez que Gruberova iba a cantar una ópera completa en el Colón, y además la última. La mina está re vieja, y está haciendo su gira de despedida… Y va a ir tu madre, con una amiga, a mostrar la ropa, y seguro van a cabecear antes de que termine el primer acto. Yo te había dicho que no podemos usar nuestro palco, porque mi tío Ricardo y la mujer tienen que ir con el embajador de Alemania, la mujer, y el presidente del círculo Juan de Garay. Y conseguir una buena ubicación, cualquier otro día, es imposible, absolutamente imposible. Esta era la última chance que tenía de ir a ver esa Lucrezia… En fin, ¿qué se puede esperar de vos?
AGUSTIN: ¡Ay, Sebastián, por favor! ¿Por qué te preocupa tanto no ver a la Gruberova en su debut y despedida colonera? Al fin y al cabo, ya irás a Bayreuth, a ver el anillo, con el mejor elenco que pueda llegar a existir, y un príncipe, o archiduque, de veinte años, de un metro ochenta y cinco, de pelo rubio oscuro, ojos turquesa, cuerpo esculpido por Fidias, con aliento a fresas, que cague trufas, y que mee Champagne… Y se van a hospedar en un castillo de ensueños, adaptado para hotel siete estrellas, No veo por qué hacerse mala sangre…
SEBASTIAN: ¿Por qué son tan, pero tan sorete, Agustín?
AGUSTIN: ¿Sorete? ¿Por qué? ¿Acaso no es ese tu máximo anhelo? Encontrar a tu príncipe azul, que sea hermoso, fuerte y ario, casarte y tener hijitos, y vivir en una casita en los Alpes… Si sos la Susanita gay, Sebastián… (se ríe)
SEBASTIAN: A vos te importó tres carajos haberte quedado dormido, y que yo me haya quedado sin ver a la Gruberova en el Colón. Si te conoceré, puto de mierda, sólo tenés ganas de ir a hacerte la meretriz a lo de Rubiofuego…
AGUSTIN: Cierto que nos invitó…
SEBASTIAN: ¿Te das cuenta? Sos peor que un sorete, no valés una puteada.
AGUSTIN: ¡Pará un poco! Encima de que yo te iba a invitar a ver la operita al Colón, y lo hacía de buena fe. ¿Vos me tratás así? No se hace eso, Sebatito, si yo soy bueno y obsecuente con vos. Vos tenés que ser obsecuente conmigo… (le pone carita de bueno).
SEBASTIAN: ¡A ver! ¡Decime! ¿Para qué insistís en ir todo el tiempo a la casa de Marcos? ¿Qué mierda pretendés con él? ¿Querés aprovecharte de que tenés 20 años, y la gente dice que sos atractivo…
AGUSTIN: Vos el primero… Y mejor no sigo.
SEBASTIAN: para que el pobre Marcos, que al igual que el resto del mundo que no sos vos, te debe importar una mierda… Sólo para satisfacer tu narcisismo; para que él te trate como a una puta de lujo, y al igual que yo, te haga regalitos, para que te trate como a un hijo, entre comillas… ¿Es por eso? ¿Porque a tu viejo ni le importás, por eso buscás tipos que te mantengan, te me pegás a mí todo el tiempo, porque como tengo una obsesión con vos, soy tu más grande benefactor? ¿No es así?
AGUSTIN: ¿Sabés qué? ¡Sí! Esta puta casa del orto me agobia, vos no ves la enfermedad que se vive acá adentro, entre tu madre, tus dos abuelas, una es nazi, y la otra que está completamente chiflada, tu mucama que se creen que le dan un trato humano, y la tratan como a una esclava… Y el wankerito de su hijo…
SEBASTIAN: ¿Qué mierda pasa con ese?
AGUSTIN: ¿Hace falta que te lo diga?
SEBASTIAN: ¡Decilo!
AGUSTIN: ¿Estás seguro de que querés saber?
SEBASTIAN: (Dubitativo) Sí…
AGUSTIN: Si querés saber, preguntale a tu mamá.
(Pausa)
SEBASTIAN: ¿Y para qué insitís en ir todo el tiempo a lo de Marcos?
AGUSTIN: ¡Necesito un aguantadero! Esta casa me sirvió durante muchos años, ¡pero ya no! Me doy cuenta de que el aire está viciado y enfermo acá. Todo acá está enfermo, vos sos feliz en esta enfermedad. Mi casa es otro desastre, mi abuela es una vieja de mierda, con aires de no sé qué. Mi vieja no puede irse a otro lado, porque terminaría durmiendo debajo de un puente. Yo hasta ahora, viví ahí haciendo lo que podía. Ya no aguanto más. Mi mamá es depresiva, se la pasa tomando psicofármacos, vive de hija. Mi tío, es como vos querés ser, tiene casi cincuenta años, y vive en función de la madre, en su casa, limpia, cocina, plancha, borda, ¿te pensás que me gusta ver eso? Y mi abuela, vieja yegua, hija de mil puta, me habla en húngaro…
SEBASTIAN: ¿Eso qué tiene de malo?
AGUSTIN: ¿Qué qué tiene de malo? Es como hablar guaraní, yo trato de olvidármelo. Yo que nací y viví en Austria, y voy todos los años, nunca digo que hablo húngaro, ni que mi mamá se llama Ferenczy, allá es como llamarse Condorcanqui…
(Sebastián se ríe)
AGUSTIN: ¿De qué te reís, pelotudo?
SEBASTIAN: Es gracioso, Condorcanqui… (se ríe)
AGUSTIN: ¡Es la verdad! No está bueno, y la vieja hija de puta de mi abuela, trata a todo el mundo como si fuese una señora feudal… ¡Tenemos una mucama entrerriana!
SEBASTIAN: ¿Y qué tiene? Yo tengo una correntina.
AGUSTIN: Mi abuela trata a Adela como a una sierva de la gleba, le habla en húngaro, con algunas palabras mechadas en francés, que ella ni siquiera habla, así se cree superior a los sudacas. Y Adela y su familia duraron tres mil años en nuestra casa porque es gringa, si fuese negra, ya la hubiese echado hace rato.
SEBASTIAN: Te vas de tema, Agustín, e intentás justificar lo que hacés.
AGUSTIN: No, no intento justificar nada, te explico, a mí no me parece copado tener una familia entera trabajando al servicio de la nuestra, como si fuésemos nobles del Imperio Austro-Húngaro. ¿Te pensás que a mí me gusta que la arpía de mi abuela, que se re da cuenta que yo me la morfo, ande diciendo por ahí que yo me cojo a la hija de Adela, cuando en realidad, a mí me gusta su hermano?
SEBASTIAN: ¡Agustín, eso es típico de las abuelas!
AGUSTIN: ¡Sebastián, abrí los ojos! Nuestras situaciones no son de privilegio, vivimos de la limosna de nuestros parientes, en nuestras casas, la decadencia es el agua que sale de la canilla. Durante muchos años, quise irme del infierno que era mi casa, y venir a esta. Por otro lado, te veía a vos, tan desorientado, me hacía sentir que mi situación no era la peor de todas… Pero ya no aguanto vivir en estos lugares que huelen a humedad y a culo de viejas. Si voy a vivir disolutamente, quiero hacerlo por mérito propio. No quiero que Rubiofuego sea mi novio, ni mi benefactor, sólo lo uso por el momento, uso su departamento, su amabilidad. Él me cae bien, es lindo. Algún día podré vivir como quiero, cuando me reciba, cuando gane plata, voy a tener un novio que esté bueno, y del cual yo esté enamorado, yo también soy una Susanita gay… Vos estás muy conforme con esto que vivís, para vos es el mejor de los mundos posibles. Yo mientras tanto, estoy un poco acá, viendo lo ridículo y triste que es la casa de tu vieja, de tus abuelas. Viéndote a vos, tus locuritas, vestirte con ropa del romanticismo ruso, tomar el té con tus abuelas, ir a Misa con ellas. Escuchar ópera todo el día. A mí también me hacían y me hacen escuchar ópera, ¡y la detesto! Y me hablan el húngaro, ¡y lo detesto!, Daría cualquier cosa porque me vida fuese distinta. Y mi viejo me ignora, vive en Austria, no me llama ni para mi cumpleaños.
SEBASTIAN: Perdoname Agustín, fui un imbécil.
AGUSTIN: Sí, es fácil mandarse la cagada y después pedir perdón.
SEBASTIAN: ¿No vas a estar más conmigo?
AGUSTIN: No, parezco un hijo de puta, pero en realidad no lo soy, o no lo soy del todo. Yo ni pienso en ayudarte. Vos mismo sos feliz así, no te interesa hacer nada por vos mismo. Vos sos bueno, estás mal del coco, ¿qué sé yo? Yo voy a estar con vos, sin nadie, y en esta casa, vas a terminar como el opa de la piecita del fondo.
SEBASTIAN: No sé para qué me decís todas estas cosas.
AGUSTIN: Yo menos.
SEBASTIAN: ¿Vos no tenías ganas de ir al Colón a ver la Lucrezia, no?
AGUSTIN: Y, no, ya sabés…
SEBASTIAN: No vaya a ser cosa de que seas vos el que invites, y encima, le des a tu amigo, algo que le gusta…
AGUSTIN: ¡Ay, Sebastián! No empieces a psicopatearme…
SEBASTIAN: ¿No te quedaste nada dormido, no?
AGUSTIN: ¡Basta, Sebastián! Sí, me quedé dormido, no me jodas más, andá a cambiarte, Rubiofuego me llamó hace un rato, vamos a su casa.
SEBASTIAN: ¿A qué?
AGUSTIN: A estar con él, a pasar el rato.
SEBASTIAN: ¿Para que yo vea como le coqueteás?
AGUSTIN: ¡Dale, no rompas las pelotas! No me la hagas todavía más difícil.
SEBASTIAN: Bueno, pero llevo música.
AGUSTIN: Y bueno, llevala, al fin y al cabo, después no querés que te traten como a un débil mental.
SEBASTIAN: (Lo mira con odio) A ver cuanto te dura el Rubiofuego…
AGUSTIN: Rubiofuego es una escala, y un amigo, necesito amigos normales, andá a cambiarte, voy a buscar una copa de vino blanco, ¿querés algo?
SEBASTIAN: Nada, Agustín, no traigas nada.
AGUSTIN: ¡Dale, cambiate!
SEBASTIAN: Ya va.
(Sebastián entra al vestidor, Agustín sale del cuarto)
APAGON

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mtv awards

Hi

Wir stimmen wieder absolut nicht überein mit der diesjährigen mtv 2010awards Entscheidung.

Bitte schaut vorbei auf unsere kleine Abstimmung

http://micropoll.com/t/KEcJnZBNrh


Lady Gaga kann doch wirklich nicht besser sein als ACDC

Diese Umfrage wird unterstützt von MTVawards 2010 sponsor femmestyle
[url=http://www.femmestyle.de]brustvergrößerung plastische Chirurgie[/url]


Die nächste Verleihung 2011 muss wieder unbedingt um einiges besser werden.

Anónimo dijo...

Questions énorme sur principedeposen.blogspot.ru. Je suis très satisfait de votre article par les pairs. Merci beaucoup et je suis à la recherche avance à vous toucher. Est-ce que vous avez bien voulu me laisser un mail?