martes, 17 de abril de 2007

Los orígenes del príncipe de Posen

La idea de "El príncipe de Posen" se remonta a mis quince años; en unas vacaciones que como todos los años tuve en Miramar con mi mamá y mi hermano. En julio y agosto del año anterior, había hecho mi primer viaje a Europa y había comenzado mi acercamiento al mundo de la música clásica, la ópera, la ilustración y el período galante europeo. En Viena tuve la oportunidad de ver un concierto con arias de Mozart y Strauss; Y para la navidad del 98 me regalaron La flauta mágica de Solti, de 1971 con Pilar Lorengar; Christina Deutekom; Martti Talvela y Hermann Prey. Yo contaba 15 años recién cumplidos, y la música de Mozart, tuvo un efecto genial en mí; Me llamó la atención especialmente el aria de Papageno "Der Vogelfänger bin ich ja", en la que dice la expresión "hopsassa" que significa "tralalá"; me gustó mucho como sonaba "sassa" y lo repetía todo el tiempo para mis adentros en las escarpadas y ventosas playas de General Alvarado. Un día vi una familia; en la que había un chico rubio, de elegantes facciones, cuerpo esbelto y unos ojos de un azul tan intenso como el del mar; creí oír que a ese chico lo llamaban Sebastián; y entonces me pareció el nombre más hermoso que podía existir; yo debía acercarme a ese chico; Pero ¿cómo? ¿Con mi verdadero nombre? ¡Imposible! Eso ni se me cruzó por la cabeza; y se me ocurrió que habría una chica que se acercaría a él; esa chica se parecería mucho a mí tanto físicamente, como en la manera de ser; su nombre sería Laura; tuvo varios apellidos, hasta que finalmente se lamó Laura d'Argenteau; Sebastián en un principio se lamó Sebastián Andrés d'Itagnani; y era el segundo de tres hermanos varones, que vivían en Núñez; laura llamaba cariñosamente a su Sebastián "Sassa" y lo instruía en su mundo, en mí mundo. Primero Sebastián d'Itagnani iba a un colegio técnico y luego fue compañero de Laura y compartían mucho; al poco tiempo; el viril Sebastián comenzó a perder sus atributos de "macho argentino" y se parecía cada vez más al delicado mancebo centroeuropeo que hoy es el príncipe de Posen. Cambié su apellido por uno alemán y muy figurativo; ahora se llamaría "Sebastián Andrés Schönmann" (hombre hermoso); a medida que iba conociendo más sobre ópera; más "melómano" era Sebastián Schönmann; cantaba como soprano en un grupo amateur y cantó el papel de Cherubino, junto a su amiga Laura; quien cantaba el rol de la condesa en las bodas de Figaro. Entre estos chicos había una suerte de erotismo que nunca llegaba a mayores -¿cómo podía un chico tan casto y puro seducir carnalmente a una mujer?-también cambió su familia; eliminé a sus hermanos, y lo hice hijo único "a la usanza europea"; su madre era una bióloga de ascendencia austríaca llamada Julia von Veuzer y su padre un farmacéutico de ascendencia sajona llamado Jorge Schönmann, de sexualidad ambigua; sus padres -¡como debía ser!- estaban divorciados, Sebastián Schönmann ascendió rápidamente en la escala social y ahora era miembro de la alta burguesía. Al año siguiente volví a Miramar; y decidí amar yo mismo a un joven; pero eso debía ser sublimado; es ahí cuando vino a mi mente un compañero mío de colegio; a quien bauticé como Agustín; el chico no me estimulaba, pero venía bien para reemplazar a una fémina. Hasta que sucedió un milagro; Otra familia se presentó ante mí; padre madre y dos hermanos; una chica rubia muy bonita; y un chico que es el más hermoso que vi en mi vida! Este se llamaba Sebastián, su pelo era negro, su piel blanca como la leche; sus ojos eran de un azul turquesa como los de la cúpula de una mezquita de Samarcanda, sus rasgos eran angulosos y bellísimos, sus labios rosados, su cuerpo era armónico y sus piernas eran las piernas de un dios griego... Sí; él sería Agustín; él sería el amigo inseparable y amante de Sebastián Schönmann; tuvo varios apellidos; primero uno catalán, luego uno francés, hasta finalmente tener uno alemán de porte aristocrático; este joven, sería la fineza personificada, amaría la música barroca, sería delicado y "mannierlich"hablaría a la perfección alemán, francés, inglés e italiano; ese fue el cambio de milenio; el 2000 fue un año de grandes descubrimientos; el padre de Sebastián Schönmann sería un gran contratenor y luego un director de orquesta; y su madre una mezzosoprano, y luego una soprano; Agustín, pasaría a llamarse Augustin, Augustin Hager; y su acendencia sería austríaca y húngara, su padre sería director de orquesta especializado en repertorio mozartiano y su madre una bioquímica argentina, hija de un bioquímico húngaro y una teóloga austríaca; que iría a hacer una pasantía a Munich, donde conocería al padre de augustin, quien nacería en Viena, donde viviría hasta los 5 años, cuando sus padres se divorciasen, ahí "Gustl" se iría a vivir con su madre a Buenos Aires y en el patio de una "Deutsche Schule" conocería a Sebastián; quien luego de haber conocido yo a Wagner y a Richard Strauss; pasaría a lamarse; "Sebastian von Schloss"; luego Friedrich Sebastian Wilhelm von Schloss-Hohenzollern"; miermbro de una de las familias prusianas y europeas de más rancio abolengo, como bien lo explico en Sassa; Por su parte Gustl; se llamaría primero Augustin von Lerchenau; luego Augustin von Hager; luego Augustin von Reichenau; y finalmente Friedrich Maria Augustin Ferdinand Franz von Reichenau.
Esta es a grandes rasgos la génesis de "Sassa".

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