El escudo de los príncipes de Posen.
Sí, es verdad, es la ciudad favorita de Sebastian von Schloss; quien quiere disculparse por lo burdo de sus últimas ediciones en este blog, pero él no concibe la vida como una sinfonía de Bruckner -poor eso será que es mahleriano; Mahler era checo, y si bien era proofundísimo, su música tenía belleza y esperanza como Praga, no belleza y austeridad españoola como Viena = Bruckner-
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