viernes, 14 de septiembre de 2007

Desorientado


Uno camina y camina en la vida, siguiendo distintas metas; con objetivos; con método; con ilusiones, fantasías y espectativas. Y un día uno se encuentra perdido; todo eso se esfumó, se descompaginó; los objetivos ya no son claros; las metas pierden importancia; no hay más método; las ilusiones, fantasías y espectativas se concierten en obsesiones enfermizas. Y otrora éramos virtuosos, admirados y aduladoos y ahora no cumplimos con las espectativas de una sociedad cada vez más cruel y despiadada. Nosotroos, los débiles, los sensibles, los que tropezamos, ahora somos perdedores, loosers, oligofrénicos, parias sociales y no podemos ni quejarnos porque se nos acusa de victimizarnos... Hubo un día en el que los personajes de "El príncipe de Posen" fueron para mí un refugio; un precioso anhelo; una forma de sublimar una realidad dura y opresiva; hoy son la imagen misma de la decadencia; ellos ya son libres ¿Alguna vez dejaron de serlo? ¿Alguna vez lo fueron realmente?; Ya no existe esa realidad dura y opresiva; ahora yo gozo de absoluta libertad; una libertad aún más dura que aquella realidad; es una "libertad opresiva"; Una vez una reina dijo "Si Dios en su infinita Misericordia me ha acogido; yo tengon fe"; las reinas casi siempre son sabios; o será la fe el consuelo de los tontos...




Benedicto, Buenos Aires 14 de septiembre de 2007

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