lunes, 1 de octubre de 2007

El cara de torta frita


En una panadería del barrio de Vicente López, vivían la torta frita, el churro, la bola de fraile, la dona, la cremona, la medialuna de grasa, la tortita negra y el mil hojas de crema pastelera. No se podía decir que eran amigos, porque como bien dice el dicho; pueblo chico infierno grande.

En la parte de abajo de la estantería, vivían el churro, flaco y rubio; que era muy piadoso; la bola de fraile, un tanto atolondrada; la dona, muy afeminada y conventillera, aunque con aires de grandeza y la cremona, que era una mafiosa. En el estante del medio, vivían la torta frita, una intelectual venida a menos y con lengua viperina; y la media luna de grasa; chiquita y muy nerviosa. Y poor último en el estante de más arriba, vivían felices la tortita negra; que aseguraba ser suiza y el mil hojas de crema pastelera; que era la más deseada por todas y también por los clientes; La tortita negra y el mil hojas eran novias...

En el estante de abajo, el churro, la bola de fraile y la dona, vivían para levantarse a los sánguches de miga y se sacaban los ojos entre sí; el churro rezaba todo el día, hasta que llegaba un buen sánguche triple de jamón y queso o de queso y huevo y se lo quería levantar; hasta que se lo sacaba la dona, que era una vampiresa; la pobre bola de fraile intentaba pero no podía, era tan atolondrada la pobre; y últimamente estaban las tres peleadas entre sí. Entretanto la Cremona, era música como Monteverdi y les enseñaba a cantar a las pepitas y en sus ratos de ocio, salía pasear por la panadería con su amigo, el churro; en el estante del medio, siempre se reunían en la bandeja de la media luna de grasa, su vecina, la torta frita, que era acomplejada porque sentía asco de sí misma; sus amigas las tortas e iban a menudo la tortita negra, con su novio, el mil hojas de crema pastelera; la torta frita, a la que no le gustaba ir abajo, estaba mucho con la media luna de grasa y se la pasaba hablando de sus "amigas" de arriba; en el fondo las envidiaba; hasta que un día llegó una rosquilla, que se puso de novia con la media luna de grasa y la torta frita les sacó una foto y la pegó en la vidriera; luego, la torta frita, una fea con fama de letrada, anduvo diciendo que la tortita negra era una piojosa resucitada y de suiza no tenía nada y su novio, el mil hojas de crema pastelera, era una bien venida a menos, ya que vivía en esa panadería; la media luna de grasa lo contó y la torta frita, quedó sola en su canasta, recibiendo cada tanto la visita de su mejor amigo el churro. La verdad es que la media luna de grasa y la tortita negra tampoco eran unas santas, ya que trataban a la torta frita como una ooligofrénica y comoo una sirvienta. Una noche, después del cumpleaños de la abuela de la torta frita, fueron acaminar por el mostrador, y unos grisines los asaltaron. Faltaba poco para el cumpleaños de la tortita negra, y luego de la pelea, la torta frita, quería componer las cosas, se lem ocurrió una idea, ir al estante de arriba de sorpresa, con el churro, la bola de fraile, la dona y la cremona, para saludarla por el cumpleaños; pero cuando llegaron, la tortita negra estaba muy triste y lloraba, porque había perdido a su novio; una señora que vivía en la calle Malaver se ha´bía llevado al mil hojas de crema pastelera, para tomar el té con las amigas; entonces ocurrió algo asombroso; la tortita negra y el churro se pusieron de novios e invitaron a la media luna de grasa y a las tortas al cumpleaños, y todas terminaron cantandoo en italiano, comoo les había enseñado la cremona, al estilo mozartiano...



Augustin von Reichenau, barón de Gauensdorf y conde de Ferenczy; Buenos Airtes, 1 de octubre de 2007.

2 comentarios:

Hijo de Aristoteles dijo...

Manu:
Leí este relato tuyo y me pareció GENIAL, muy divertido, y si bien tiene algunas caracterizaciones que no son de los más acertadas, algunas son una muy fiel extrapolación de la realidad, como la descripción de la dona: "muy afeminada y conventillera". Y tambien cuando hablàs de la voracidad por los "sanguches" que nos fascinan.

AP dijo...

Muy Bueno!