miércoles, 20 de junio de 2007

El nuevo milenio


Pieno di letizia era il mio cuore quando all'età di quindici anni cercava di trovare le più belle cose in questo mondo, nella musica, la pintura ed il teatro. Así puedo describirme cuando a npoco más de un mes de cumplir mis dieciseis años y en el lapso del cambio del milenio que conmocionba al mundo, yo me regodeaba en una belleza letárgica y llena de esperanza. Estaba yo en pleno fervor adolescente; tantas cosas me estimulaban; tantas debía ocultar o sublimar; el mundo de Mozart y del siglo XVIII; ese año había conocido en profundidad La flauta mágica; el rapto en el serrallo; Così fan tutte; Las bodas de Figaro; Don Giovanni; Idomeneo; Il Re Pastore, Bastián y Bastiana; Había visto el Così en el Colón. Mi abuela había vendido su casa de Olivos; ppero aún ibamos seguido al barrio a pasear y ver amigas de ella. Yo era entonces respetado por mis compañeros y el mejor alumno de mi colegio. Las pinturas de Watteau y fragonard recreaban el idilio dieciochesco de esos tiempos; acababa de conocer a la prusiana Elisabeth Schwarzkopf; a la neozelandesa Kiri Te Kanawa; a la sueca Anne Sofie von Otter; y a mi adorada Lucia Popp, cuyo origen ignoraba; cuanta alegría fue para mí, enterarme que venía de la Tscechsolowakei, Aquella tierra ajena a mí que yo tanto amaba. vagos recuerdos de aquella época gloriosa; de aquellos paseos por las cortadas de Olivos; por las calles de San Isidro; del Colón y de mis adquisiciones discográficas. Epoca de silencios, de ocultamientos; Luego vino todo lo demás; ahora me parezco bastante a Tomás Reining. No hay mucho más que contar...



Sebastian von Schloss; gran duque de Luxemburgo y de Lituania; duque de Sajonia y de Varsovia; príncipe de Posnania y príncipe elector de Sajonia.

No hay comentarios: